22 feb 2013

22/02/2013

LA LEYENDA DEL BOSQUE GIZCY (LEYENDA URBANA)  





AHOGA TUS MIEDOS (publicidad macabra)



VÍDEOS DE FANTASMAS  


CORTOMETRAJE Terror...limpialo
 

MALAS NOTICIAS:

Demanda a una web de citas, después de que casi la matan

Niño de doce años se suicida porque lo expulsan del colegio

Mata a su hijo a mordiscos, porque pensaba que estaba poseído



DOCUMENTOS:
EL CAFÉ DEL INFIERNO (CON IMÁGENES)
El café del infierno (Le Café de l’Enfer) 
En el París de finales del siglo XIX, alguien tuvo una idea, novedosa pero a la vez arriesgada, la de abrir un local temático, probablemente el primer local temático de toda la Historia. Y ¿En qué se basó para abrir dicho local temático? Pues en el mismísimo Infierno.
Situado en el barrio de Montmartre, el barrio bohemio por excelencia en el París de la época, y lugar dónde se encontraba, entre otros, el famoso Moulin Rouge, y, según parece ubicado en el Boulevard de ClichyLe Café de L’Enfer, abrió sus puertas a finales del siglo XIX.
Lo primero que sin duda llamaba la atención del local era su entrada y su fachada, pues en su puerta se encontraba una boca demoníaca gigantesca que nos invitaba a adentrarnos al Infierno. Además la fachada estaba llena de esculturas hechas con yeso que representaban figuras demoníacas así como almas torturadas. Pero si su entrada no era suficiente para atraer a posibles clientes, siempre quedaba el portero, que, disfrazado de Satanás, nos invitaba a “entrar para ser condenados”, sin duda toda una declaración de intenciones. Una vez dentro nos encontrábamos con un local que tenía forma de cueva, con una decoración bastante recargada, dónde en el techo nos encontrábamos de nuevo con esculturas que representaban las almas torturadas dentro del Infierno. Por supuesto al tratarse de un local temático, todos los trabajadores de este café-restaurante, iban disfrazados de demonios. Así mismo, todas las bebidas y comidas no tenían su nombre habitual, ya que fueron rebautizadas con nombres que nos recordaban al averno, así por ejemplo, si pedíamos un café con una pizca de coñac, teníamos que pedir un hervidero de pecados con una pizca de azufre”.







No hay comentarios:

Publicar un comentario